sábado, 22 de noviembre de 2014


“Es toda una experiencia” “merece la pena por la experiencia” “De allí, me llevo la experiencia”.

 Era lo que me respondían los compañeros que ya se habían ido de Erasmus, además de estar escrito en todos los blogs que consultaba. Nadie se arrepentía de haberse ido, y sin embargo a mí me mosqueaba que todo el mundo hablara de la buena “experiencia” y no se centraran en algo que me interesaba más a mí, en cuánto se diferenciaba una universidad extranjera de la propia, si se aprendía más afuera que quedándose. Y estando en tercero, cerca de acabar la carrera, me preocupaba el tiempo que pudiera sacar para prepararme el Trabajo de Fin de Grado.
Por lo que después de estar durante meses rumiándolo, llegó un día en el que una amiga me llama y me pregunta:
-Bueno, ¿Qué vas a hacer con el Erasmus?
-Pues no se… déjame tiempo para pensarlo
-El plazo se acaba hoy.
Ay madre, y ahora que hago. Pues la indecisión de meses se transformó en impulso suicida. Me voy y me voy. Porque sí, hala. A aprovechar la posibilidad de la “experiencia”. Y luego las dudas: que si habría sido mejor olvidarlo, que si me cubrirá la beca los gastos, que si llevo tres años sin tocar idiomas, que si suspendo las asignaturas fuera como me las apaño, que si será mucho papel, que quien me manda a mi largarme en el último año de carrera, etc.
Tenía ganas de volverme atrás una vez que ya había solicitado el Erasmus.
Pero han pasado ya casi tres meses en Bretaña, noroeste de Francia,  y se ha cumplido la frase que me dijeron, como una maldición:
“No te querrás ir de allí”
Es por ello, que me gustaría compartir con los compañeros que hemos salido este año de Teruel, y con quien le interese, mi experiencia aquí, porque a pesar de las dudas que tenía para estudiar fuera, ahora considero que me ha servido, de momento, para dar alguna asignatura que en mi universidad de origen no existe, ver modos de trabajar ligeramente distintos, progresar en el aprendizaje de otra lengua,

… y por supuesto, lo mejor está siendo “la experiencia”.



Shen Doyle